Guilty

Caminando por el centro de Concepción mis ojos clavaron la mirada en unos lindos zapatos con cierto aire a los que lanzó miu-miu, no podía dejarlos en la vitrina, me iba a sentir culpable y casi seguro si volvía en otro momento ya no iban a estar.
Los dorados de Nine West los tuve que dejar pasar hace un mes porque los únicos que tenían eran 37 1/2 y se me salían de los pies, creo que lo comenté en otra entrada.
Bueno, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba ahí, sentada, probándomelos y sintiendo que eran perfectos para mí...!
Salí feliz con mi cajita y decidí estrenarlos en un matrimonio que tengo dentro de un mes, pero no creo que resista, son demasiado bellos.
Igualmente pensé en ese matrimonio, el vestido está en mi vestidor, esperando con etiqueta y todo, me faltaba obviamente mas complementos para el outfit de ese día que jugaran con la nueva adquisición.
Encontré un lindo clucth de idéntico material al de los zapatos y un echarpe ideal.
Como dije en un principio si no los compraba me iba a sentir culpable por dejarlos ahí, a merced de otra potencial cliente, pero al final de cuentas, con todas las bolsas en la mano me sentí culpable igual por haberlos comprado, espero que de acá a la fecha de la boda ningún otro zapatito me haga guiños desde la vitrina...